"Success is not an accident, is the choice we make with creating great habits."
So here comes the big question: Are the habits that you have today on par with the dreams that you have for tomorrow?

viernes, 24 de octubre de 2014

LCA - La gran pesadilla de las mujeres deportistas

LCA – La gran pesadilla de la mujeres deportistas

Hoy me dispongo a hablar de una de las lesiones más temidas y conocidas del mundo del deporte. Me refiero a la rotura del ligamento cruzado anterior (LCA). Una lesión que deja la rodilla afuncional, obligando a ser sometido a una intervención quirúrgica y a estar entre 6 y 9 meses de baja de la práctica deportiva. De esta manera, sufrir esta lesión puede siginificar el final prematuro de la carrera deportiva del atleta/jugador. Mi intención en esta primera entrada sobre el LCA es describir la lesión y hacer una reflexión sobre el estrepitoso aumento de esta lesión en el género femenino. Más adelante, en una segunda parte, me centraré en la importancia de la identificación de los posibles factores de riesgo y en el trabajo de prevención correspondiente.



Anatomía y descripción (1)

En la articulación de la rodilla participan directamente tres grandes grupos musculares: Quádriceps, isquiotibiales i gemelos que se encargan de fijarla y estabilizarla. Se enganchan a los huesos para poder efectuarpalanca mediante los tendones. Los huesos que encontramos son el fémur, la tíbia, peroné y la rótula. Todo ellos se conectan a través de los ligamentos. Concretamente encontramos 4 ligamentos principales que actúan como fuertes cuerdas que mantienen la unión de los huesos.

1) Ligamento Colaterals (medial y lateral) (2)
2) Ligamentos Cruzados (anterior y posterior) (2)
- El Cruzado (LCA) se encuentra a la parte media de la rodilla y evita que la tíbia deslice hacia fuera y por delante del fémur.
- El posterior (LCP) trabaja junto con el cruzado y evita que la tibia deslice por detrás y por debajo del fémur.         


Mecanismos lesivos - ¿Cómo se lesiona el LCA?
Encontramos diferentes tipos de mecanismos que provocan esta lesión:

1) Sin contacto (rotación interna/externa): Es lo más común, el jugador se lo hace el mismo. El deportista está corriendo cuando de repente realiza un cambio de dirección que provoca un grande estrés sobre el LCA por la rotación de la tibia y este se acaba rompiendo.
2) Descoordinación intermuscular quàdriceps-isquiotibial: La contracción excéntrica del quàdriceps puede llegar a absorver hasta 6000N, unos valores que superan de sobra los 1700N de fuerza que puede aguantar el LCA. Estos valores de fuerza se pueden encontrar en los saltos de baloncesto y en sus posteriores recepciones. Cuando el LCA se rompe en este tipo de situación hay un retraso en la activación de los isquiotibiales, músculos que normalmente protegen el movimiento anterior de la tibia pero que ante el retraso se produce una subluxación de la tíbia y una posterior rotura del LCA.
3) Contacto directo: Es el típico en deportes de contacto como rugby, fútbol americano, baloncesto... Ante una colisión, la rodilla no aguanta la fuerza lateral que se le aplica. En primer lugar se acostumbra a romper el ligamento colateral medial que da lugar a un gran valgo que consecuentemente produce la rotura del LCA.
4) Hiperextensión/hiperflexión: No es tan común pero después de realizar un salto al caer con la rodilla en hiperextensión también puede resultar en una rotura del LCA.






Síntomas y como detectarlo

Cuando nos lesionamos el LCA sentimos un “crujido” o simplemente notamos que la rodilla cede y queda menos estable. La rotura del LCA no acostumbra a ser dolorosa, aún así la rotación de la tibia acostumbra a ir acompañada por la rotura del menisco el cual es muy doloroso. (casos más graves)
Más adelante puede aparecer dolor e inflamación que con un buen tratamiento puede acabar desapareciendo. Podemos hacer vida normal sin los ligamentos cruzados, lo que no podemos hacer es seguir practicando deportes que requieran cambios de dirección y saltos. Es por eso que lo más recomendable es operar lo más rápido posible puesto que si se seguimos jugando sin los cruzados nos arriesgamos a sufrir otras patologías de rodilla como roturas de menisco, cartílago...etc.

Problema de género

En la última década, las lesiones de LCA han aumentado más en mujeres que en los hombres. Uno de los motivos puede ser debido al incremento de participación de las mujeres al deporte de alta competición. Estudios recientes revelan que el riesgo de sufrir esta lesión es de 4 a 6 veces más alto en chicas deportistas que en chicos. Según los Centros de Control de enfermedades y de prevención en los Estados Unidos, más de 46.000 chicas deportistas de 19 años o más jóvenes sufrieron esta lesión el 2006.

En la literatura hay muchos estudios (2, 3, 4, 5, 7, 8...) que se han centrado en analizar las diferencias que pueden explicar esta lesión tan recurrente en mujeres deportistas.

Por un lado, encontramos diferencias en la capacidad de generar fuerza, en la coordinación intermuscular agonista-antagonista y la técnica de los desplazamientos, saltos y recepciones. Es evidente que por temas hormonales las chicas no pueden desarrollar tanta fuerza como los hombres. Si tenemos en cuenta que algunas chicas tienen un peso parecido al de mucho chicos podemos deducir que la rodilla tiene que sufrir mucho más cuando se efectúan cambios de dirección saltos y recepciones. Por otro lado, es muy típico encontrarse con jugadoras que tienen unos quàdriceps muy desarrollados en comparación de unos isquios poco trabajados. De este modo se dan grandes desequilibrios que provocan menos eficiencia para generar fuerzas y más probabilidades de sufrir este tipo de lesiones.


La técnica (aprendizaje motor) es un apartado que tiene mucha importancia en la prevención de lesiones y acostumbra a ser desprestigiada. A menudo pensamos que una mala técnica proviene de una mala coordinación o deficiente motricidad y realmente lo que pasa es que el deportista no es capaz por falta de fuerza o por culpa de los desequilibrios en los grupos musculares implicados en el gesto técnico en concreto. Me explico, saber saltar y saber recepcionar correctamente es clave para prevenir lesiones pero si los músculos del tren inferior no están suficiente tonificados para soportar la gran cantidad de Newtons (Fuerza) que se absorven en una recepción, la técnica es verá afectada puesto que el cuerpo buscará alguna estrategia para poder soportar todos estos newtons que sobran y los cargará en otra parte del cuerpo como por ejemplo en los ligamentos, tendones, meniscos...los cuales a base de esfuerzos repetidos acabarán sufriendo un sobre estrés.






Por otro lado, entre las diferencias anatómicas cabe destacar la alineación de las extremidades inferiores al ser uno de los factores más determinantes. En la rodilla se insertan el fémur y la tibia formando un ángulo. Este se denomina ángulo Q que viene determinado por la anchura de la pelvis. Las mujeres tienden a tener la pelvis más ancha que los chicos, por lo tanto el ángulo Q es más grande. Tener un ángulo Q más grande provoca que la tendencia a aparecer el valgo, es decir cuando la rodilla tiende a ir para adentro, aumente significativamente. En definitiva, tener más valgo provoca que el espacio de movimiento del LCA sea menor y que haya más probabilidades que los cóndilos femorales pincen y rompan los ligamentos en movimientos rotacionales o de hiperextensión de rodilla.






Qué podemos hacer?

He oído de profesionales del deporte frases como “las lesiones de cruzados son cuestión de mala suerte”. Primeramente soy de los que cree que la buena o mala suerte uno se la busca y quedarse de brazos cruzados no es la solución. En este caso estoy plenamente seguro que se puede hacer algo más para prevenir estas lesiones. Sólo hay que decir que la mayoría de chicas deportistas entre 12 y 15 años ya han sufrido alguna vez algún tipo de dolor a la rodilla e incluso hay casos de roturas de LCA con tan sólo 14 años. Está claro que hay algo que no funciona.
Hay factores que no se pueden cambiar como las diferencias anatómicas entre hombres y mujeres pero otros factores que seguro que se pueden trabajar mejor y darles más importancia como el trabajo de fuerza de los miembros inferiores i el core. Hay todavía chicas que piensan que si levantan grandes pesos se muscularan demasiado y se veran muy masculinas. Un hecho que es totalmente falso puesto que las chicas al tener menos testosterona que los chicos tienen que trabajar muchísimo más para conseguir las mismas adaptaciones musculares.

En la época actual, la de la temprana especialización, se empieza a jugar a fútbol, baloncesto, voleibol a altas intensidades sin previamente tener una buena técnica y fuerza de los miembros inferiores y se confia ciegamente que las buenas jugadoras y futuras promesas lleguen a la elite sin haber tenido lesiones graves de rodilla.

Bibliografia

2.   Traina SM, Bromberg DF. ACL injury patterns in women. Orthopedics 1997; 20:545–549, 550.
4.     National Institutes of Health Medicine Plus. An Athlete's Nightmare: Tearing the ACL. Accessed August 7, 2013
5.     Barber-Westin SD, Noyes FR, Galloway M. Jump-land characteristics and muscle-strength development in young athletes: a gender comparison of 1140 athletes 9 to 17 years of age.  Am J Sprts Med. 2006;34(3):375-384. 
6.     Shea KG, et al. Anterior cruciate ligament injury in pediatric and adolescent soccer players: An analysis of insurance data. J Pediatr Orthop 2004;24(6):623-628.
7.     Gehring D, Melnyk M, Gollhofer A. Gender and fatigue have influence on knee joint control strategies during landing.
8.     Allan M. Joseph, et al. A Multisport Epidemiologic Comparison of Anterior Cruciate Ligament Injuries in High School Athletics. Journal of athletic training. 2013;48(6):000-000.




 _____________________________________________________________
Català




LCA – El gran malson de les dones esportistes

Avui em disposo a parlar d’una de les lesions més temudes i conegudes del món de l’esport. Estic parlant del trencament del lligament creuat anterior (LCA). Una lesió que deixa el genoll afuncional, obligant a ser sotmès a una intervenció quirúrgica i a estar entre 6 i 9 mesos de baixa de la pràctica esportiva. D’aquesta manera, patir aquesta lesió pot siginificar el final prematur de la carrera esportiva de l’atleta/jugador. La meva intenció en aquesta primera entrada sobre el LCA és descriure la lesió i fer una reflexió sobre l’estrepitós augment d’aquesta lesió en el gènere femení. Més endavant, en una segona part, em centraré en la importància de la identificació dels possibles factors de risc i en el treball de prevenció corresponent.










Anatomia i descripció:

A l’articulació del genoll hi participen directament tres grans grups músculars: Quàdriceps, isquiosurals i bessons que s’encarreguen de fixar-la i estabilitzar-la. S’enganxen als ossos per poder efectuar palanca mitjantçant els tendons. Els ossos que hi trobem són el femur, la tibia, peroné i la ròtula. Tots ells es connecten a través dels lligaments. Hi trobem 4 lligaments principals que actuen com fortes cordes que mantenen la unió dels ossos.

1    1) Lligament Colaterals (medial i lateral)
    2) Lligaments Creuats (anterior i posterior)
-       El Creuat (LCA) es troba a la part mitja del genoll i evita que la tíbia llisqui cap a fora i per davant del fèmur.
-       El posterior (LCP) treballa juntament amb el creuat i evita que la tíbia llisqui cap enrere i per sota del fèmur.




MECANISMES LESIUS - Com es lesiona el LCA?
Trobem diferents tipus de mecanismes que provoquen aquesta lesió;

   1)   Sense contacte (rotació interna/externa): És el més comú, el jugador s’ho fa tot sol. L’esportista està corrent quan de sobte realitza un canvi de direcció que provoca un gran estrés sobre el LCA per la rotació de la tíbia i aquest s’acaba trencant.
   2)   Descoordinació intermuscular quàdriceps-isquiotibial: La contracció excèntrica del quàdriceps pot arribar a absorvir fins a 6000N, uns valors que superen de sobres el 1700N de força que pot aguantar el LCA.  Aquests valors de força es poden trobar en els salts de bàsquet i en els seus posteriors aterratges. Quan el LCA es trenca en aquest tipus de situació hi ha un retard en l’activació dels isquiotibials músculs que normalment protegeixen el moviment anterior de la tíbia però que davant el retard dóna es produeix una subluxació de la tíbia i un posterior trencament del LCA.
   3)  Contacte directe: És el típic en esports de contacte com rugbi, futbol americà, bàsquet... Davant una colisió, el genoll no aguanta la força lateral que se li aplica. En primer lloc s’acostuma a trencar el lligament colateral medial que dóna lloc a un gran valg que conseqüentment produeix la rotura del LCA.
  4) Hiperextensió/hiperflexió: No és tan comú peró després d’un salt al caure amb el genoll en hiperextensió també pot resultar en un trencament del LCA.




Símptomes i com detectar-ho
Quan ens lesionem el LCA, sentim un “cruixit” o simplement notem que el genoll cedeix i queda menys estable. El trencament del LCA no acostuma a ser dolorós, tot i així la rotació de la tíbia acostuma a venir acompanyada també pel trencament del menisc el qual és molt dolorós. (Són els casos més greus)
Més endavant pot aparèixer dolor i inflamació que amb un bon tractament pot acabar desapareixent. Podem fer vida normal sense els lligament creuats, el que no podem fer es seguir practicant esports que requereixin canvis de direcció i salts. És per això que el més recomenable és operar el més aviat possible ja que si es seguim jugant sense els creuats ens arrisquem a patir altres patologies de genoll com trencaments de menisc, cartílag, atritis...etc.

Problema de gènere

En la última dècada, les lesions de LCA han augmentat més en dones que en els homes. Un dels motius que ho explica pot ser degut a l’increment de participació de les dones a l’esport d’alta competició. Estudis recents revelen que el risc de patir aquesta lesió és de 4 a 6 vegades més alt en noies esportistes que en nois. Segons els Centres de Control de malalties i de prevenció als Estats Units, més de 46.000 noies esportistes de 19 anys o més joves van patir aquesta lesió el 2006.

Hi ha diferents estudis (2, 3, 4, 5, 7, 8...) que exposen els diferents factors que poden explicar aquestes diferències entre homes i dones.
Per una banda, trobem diferències en la capacitat de generar força, coordinació intramuscular agonista-antagonista i la tècnica dels desplaçaments, salts i recepcions. És evident que per temes hormonals les noies no poden desenvolupar tanta força com els homes. Si tenim en compte que algunes noies tenen un pes semblant al de molt nois podem deduir que el genoll ha de patir molt més quan s’efectuen canvis de direcció i recepcions. Per altra banda, es molt típic trobar-se amb jugadoras que tenen uns quàdriceps molt desenvolupats en comparación d’uns isquios poc treballats. D’aquesta manera es donen grans desequilibris que provoquen menys eficiència alhora de desenvolupar forces i més probabilitat de patir aquest tipus de lesions.





La tècnica és un apartat que té molta importància en la prevenció de lesions i acostuma a ser desprestigiada. Sovint pensem que una mala tècnica prové d’una mala coordinació o deficient motricitat i realment el que passa és que l’esportista no és capaç de fer-ho per falta de força o per culpa dels desequilibris en els grups musculars implicats en el gest tècnic en concret. M’explico, saber saltar i saber recepcionar correctament és clau per prevenir lesions però si els músculs del tren inferior no estan prou tonificats per soportar la gran quantitat de newtons (Força) que s’absorveixen en una recepció, la tècnica és veurà afectada ja que el cos buscarà alguna estratègia per  poder soportar tots aquests newtons que sobren i els carregarà en una altra part del cos com per exemple en els lligaments, tendons, menisc...els quals a base d’esfroços repetits acabaran patint un sobre estrés.  








Per altra banda, entre les diferències anatòmiques destaquem l’alineació de les extremitats inferiors com un dels factors més clars que distingeixen homes i dones. En el genoll s’insereixen el fèmur i la tíbia formant un angle. Aquest s’anomena angle Q que ve determinat per l’amplada de la pelvis. Les dones tendeixen a tenir la pelvis més ample que els nois, per tant l’angle Q és més gran. Tenir un angle Q més gran provoca que la tendència a aparèixer el valg, quan el genoll tendeix a anar cap a dins, augmenti significativament. En definitiva, tenir més valg provoca que l’espai de moviment del LCA sigui menor i que hi hagi més probabilitats que els còndils femorals pincin i trenquin els lligaments en moviments rotacionals o d’hiperextensió del genoll.




Què cal fer, doncs?


He sentit frases de professionals de l’esport com “les lesions de creuats són qüestió de mala sort” Primerament sóc dels que creu que la bona o mala sort un se la busca i en aquest cas estic plenament segur que es pot fer alguna cosa més per prevenir aquestes lesions. Només cal dir que la majoria de noies esportistes entre 12 i 15 anys ja han patit alguna vegada algun tipus de dolor al genoll i fins i tot hi ha casos de trencaments de LCA amb només 14 anys. Està clar que hi ha alguna cosa que no funciona.
Hi ha factors que no es poden canviar com les diferències anatòmiques entre homes i dones però d’altres factors que segur que es poden treballar millor i donar-los més importància com és el treball de força dels membres inferiors i del core. Hi ha encara noies que pensen que si aixequen grans pesos es muscularan massa i es tornaran molt masculines. Un fet que és totalment falç ja que les noies al tenir menys testosterona que els nois han de treballar molt més per aconseguir les mateixes adaptacions musculars.

En l’ època actual, la de l’especialització primerenca, es començar a jugar a futbol, bàsquet, voleibol a altes intensitats sense prèviament tenir una bona tècnica i força dels membres inferiors i es confia cegament que les bones jugadores i futures promeses arribin a l’elit sense haver tingut lesions greus de genoll.


Bibliografia

2.   Traina SM, Bromberg DF. ACL injury patterns in women. Orthopedics 1997; 20:545–549, 550.
4.     National Institutes of Health Medicine Plus. An Athlete's Nightmare: Tearing the ACL. Accessed August 7, 2013
5. Barber-Westin SD, Noyes FR, Galloway M. Jump-land characteristics and muscle-strength development in young athletes: a gender comparison of 1140 athletes 9 to 17 years of age.  Am J Sprts Med. 2006;34(3):375-384. 
6.     Shea KG, et al. Anterior cruciate ligament injury in pediatric and adolescent soccer players: An analysis of insurance data. J Pediatr Orthop 2004;24(6):623-628.
7.     Gehring D, Melnyk M, Gollhofer A. Gender and fatigue have influence on knee joint control strategies during landing.
8.     Allan M. Joseph, et al. A Multisport Epidemiologic Comparison of Anterior Cruciate Ligament Injuries in High School Athletics. Journal of athletic training. 2013;48(6):000-000.

No hay comentarios:

Publicar un comentario